Y VINO A ÉL, EL TENTADOR Y LE DIJO: SI ERES HIJO DE DIOS, DÍ QUE ESTAS PIEDRAS SE CONVIERTAN EN PAN.-

Sí hijo divino; el demonio sabe las divinas leyes que rigen en el infinito universo pensante; y como lo sabe, es que todos son tentados por él; cuando fué arrojado de mi divina morada, siendo un ángel de infinita sabiduría, se llevó con él, toda su maldita herencia; él sabía que todos mis hijos, son probados, en cada reencarnación, por su paso por los planetas; la Santísima Trinidad, la poseyó; como la poseen todos mis hijos; sin excepción alguna; la ley divina, dá luz a todos; aún sabiendo que muchos de sus hijos se rebelan; pues el divino Padre Jehova, todo lo vé; vé el divino futuro de cada uno; aún eternidades antes, que nazca la criatura, en los lejanos soles; pues el poder creador de la divinidad, se anticipa a todo y sobre todos; es decir que ningún conocimiento surge sin ser divinamente vigilado; jamás nadie puede alabarse de decir lo contrario; pues ningún hijo terrestre, sabe aún sobre su propio orígen; y el orígen, lo ha tenido siempre junto a él; pues de todo lo que observa alrededor suyo, todo eso fué él; fué materia; fué metal; fué un pasto; fué un animalito; fué todo, lo que ahora, está bajo su propio control; es por eso que fué divinamente escrito: La fé mueve montañas; pues la inteligencia las mueve; las mueve impulsado por el espíritu; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa a la vez, hijo del hombre; pues el hombre trabaja la tierra; trabaja la montaña; y la montaña como materia pensante y expansiva, llegará también a ser hombre; y es a la vez, hijo del hombre; como lo es también el hombre pues todo padre moldea al hijo; y todo hijo es divino fruto del molde-padre; sí hijo divino; así: es: La ciencia terrestre, verificará maravillada, la sublime verdad, de su propio orígen; es uno sólo, el divino molde de donde salieron mis hijos terrestres; más, el divino libre albedrío de cada uno, crea otros divinos moldes de infinita creación filosófica; pues ningún pensar humano, es igual al otro; ni jamás lo será; sólo el divino pensar de la Santísima Trinidad solar, se asimila a uno; pues todas las lumbreras solares, se han sobrepasado, en sus propias virtudes; es decir, pueden crear vida eterna; pues, en ellos reside la divina ley de crear, según su divino pensar; es decir, la materialidad de sus propias virtudes, hace que vuelva a repetirse, una divina creación; esta divina ley, cuesta algo entenderla; pues vá más allá, de la evolución humana; sólo los gloriosos hijos, que han dedicado toda su vida a comprenderme, podrán disfrutar en espíritu, lo que esta divina revelación significa; es mi divina añadidura, para todo aquél que me ha buscado; pues escrito está, que primero está el Señor, sobre todas las pasajeras glorias terrestres; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que satanás participa por su cuenta, en las creaciones, que son probadas; pues exsisten mundos, donde el demonio es nulo; no puede luchar con criaturas que saben infinitamente más que él; pues son de mucho antes, que él; pues satanás, el ángel rebelde, no es nada en divina comparación, con otras criaturas, que son de mucho antes de los actuales soles; son de eternidades atrás; cuando los divinos soles eran infantes aún; pues, el demonio y su maldita filosofía, es casi desconocido, en la inmensidad de mi propia eternidad; pues sólo obra, en los mundos de carne; en los mundos débiles; donde todo perece; donde aún sus criaturas no saben con ciencia, de donde proceden; se vale el demonio, de los mundos ignorantes; pues siempre quiere darle la contra, al eterno Padre; sí hijo divino; así es y así será hasta la caída del egoísmo humano; pues el egoísmo es reino de satanás; él está, donde exsiste el dolor; pues se introduce en las mentes de mis hijos, para evitar, que su reinado maldito se acabe; pues, el demonio sabe que el infinito universo expansivo pensante, es obra de mis propios hijos; pues todos poseen mi divina herencia; todos tienen el divino gérmen de la eternidad; todos se construyen su propio cielo; sí hijo divino; así es: El divino avance de los mundos, sobrepasa la maldita sabiduría que posee el demonio; pues nadie quiere ser eternamente dominado; nadie quiere ser esclavo de nadie; es por eso que satanás, obra disfrazado; obra, haciendo uso incluso, de virtudes buenas, para lograr sus propósitos; así, ha engañado a la humanidad terrestre; se ha valido de la ambición de un grupo de soberbios; los ha alimentado de la pasajera filosofía de la riqueza; los ilusiona; pues esta maldita filosofía, no otorga eternidad alguna; aleja a mis hijos de la divina verdad; la verdad escrita en mis Sagradas Escrituras, sí hijo divino; así es: El hombre transmite esta herencia, como todas las demás, a sus hijos; y estos a sus propios hijos; es esto, lo que constituye una gran roca de egoísmo; es decir, mis hijos que deberían ser todo amor; todo dulzura, se endurecen en espíritu; se vuelve malo contra su hermano; se pone orgulloso; vanidoso; se cree único; es por eso, que su propio despertar a la realidad, llorar y crujir de dientes le costará; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de todos los árboles filosóficos, que no ha enseñado tu divino Padre Jehova; pues todas las filosofías, que se han enseñado y se enseñan, ninguna quedará; sólo quedará la divina filosofía de la eternidad; y cuyas leyes, le fueron dadas al género humano, hace yá muchos siglos; sí hijo divino; así es: La divina psicología que se desprende de mis Sagradas Escrituras es la única filosofía, que debería haberse enseñado, desde que Adán y Eva fueron arrojados del paraíso terrenal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todas las pasajeras filosofías sin excepción alguna, no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova; y de raíz serán arrancados, por la divina justicia de la Santísima Trinidad; emanada desde los infinitos soles; es por eso, que escrito está: Volvería brillante como un sol de sabiduría; pues un divino hijo solar, representa a todos los demás; pues todas las lumbreras solares, se asimilan a una; constituyendo esto, el divino comunismo del conocimiento universal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo en mi divina creación, tiende al amor recíproco; todo se identifica con el todo; las libertades individuales son sólo soberbias pasajeras; son pequeños árboles, que sólo dan imperfectos frutos; son como la divina higuera seca; todo pensar de mis hijos, es una divina realidad, proyectada hacia el futuro expansivo; que no es más que la misma ley, de hágase la luz; en diminuto y microscópico grado; tan microscópico, como la mente humana, lo pueda imaginar; más, ni eso puede; pues no sabe ni en que consiste su propio pensar; dando lugar con esto, a ser padre celestial de infinitos mundos de la ignorancia; que son otros tantos grados y clases infinitas de tinieblas; el hombre es el propio autor de su propia luz, ó propia tiniebla; basta que sea una criatura pensante, y lleva con ello mi divina herencia creadora; sólo que hasta ahora, no sabía, donde terminaban sus propias ideas creadoras; es hora que lo sepa; las ideas creadoras constituyen la eternidad misma; de ellas saldrán infinitos mundos expansivos; que jamás cesarán en su movimiento de eterna expansión; así nació el planeta Tierra; nació en medio de inmensos soles; lo que allí ocurrió y aún ocurre, no es fácil que lo comprenda, una criatura mundana; pues, se puede ser pobre, pero una lumbrera en sabiduría; esto demuestra que la maldita filosofía de la riqueza, es un escollo pasajero; será inevitablemente arrollada por la divina intelectualidad; pues, sólo ésta, dá la salvación eterna; la divina justicia se rige por ella; pues es la única constructora de mundos y soles; es la única que sobrevive a todo; pues es inseparable de su propio autor; el espíritu que eternidades más adelante, se constituirá en su propio padre celestial; pues tal, fué mi divina herencia; fué y lo es, una divina intelectualidad, en constante expansión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues mi divina creación es la única, de un Padre divino único; es decir es mi divina creación una eterna unificación; y ello corresponde a mi divino libre pensar; ó divino libre albedrío; sin lo cual, la criatura sería como un prisionero, de su propia y eterna creación; para construir un edificio, se buscan muchos operarios; más, no todos piensan igual; de como se puede construir el edificio; sólo tienen una imperfecta imágen del futuro edificio; así la criatura humana sabrá su propio futuro; sabe, como saben los operarios, que alguien tiene el verdadero edificio; saben que el arquitecto, es el autor de ello; pues posee los planos del mismo; así la criatura humana piensa en mí; más, pocos son; pues la mayoría, no me estudia, como les fué ordenado; pues esto está divinamente contenido, en la divina parábola; ó divino Mandamiento: Adorarás a tu Señor, por sobre todas las cosas; esto significa que había que vivir, para comprenderme; y quienes han vivido del honrado Trabajo, me han comprendido; más, los que viven por la riqueza; y para la maldita riqueza, no me han comprendido; pues, hacen lo contrario a mis divinos Mandamientos; se engrandecen en la Tierra, y se achican en el cielo; pues, se alimentaron de una filosofía, que no les fué enseñada; no salió de mi divino libre albedrío; no es árbol plantado, por el divino Padre Jehova; es árbol maldito; pues no es de mi reino, de la eterna luz; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que al reencarnar ó nacer de nuevo a la vida, un espíritu cumple un divino mandato, por cada exsistencia; pues todos forjaron sus destinos a cumplirse en los planetas, en los lejanos soles; de donde todo ha salido, por obra y gracia del eterno Padre Jehova; con el infinito concurso de la Santísima Trinidad; que son la infinita familia solar; sin los cuales, nadie tendría un divino destino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, dará lugar a que los estudiosos de mis Sagradas Escrituras, se unan; formando una primera simiente, de divina intelectualidad; encabezada por los honorables Dalai-Lamas; los únicos hijos que han cumplido con mi divina ley; pues se aislaron de la ciencia del bién; se aislaron del demonio llamado materialismo ilusorio; ellos unirán su conocimiento al tuyo; pues escrito está, que el mayor, se dirige al menor; sí hijo divino; así es: Esto significa que mientras más se sabe, más humilde hay que ser; menos ostentosa debe ser la criatura; pues, más severa es mi divina justicia, para quien posee cierto grado de conocimiento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que las filosofías, productos de la maldita riqueza, no son eternas; y no perduran; pues sólo lo que es eterno, se engrandece ante mí; pues de ello darás divina cuenta hijo divino; es decir, con tu divino poder de Padre Solar, harás que esta roca del egoísmo del espíritu, se quiebre; y su filosofía reducida a polvo; pues no hay roca que sea eterna; todas se transforman en polvo; sí hijo Primogénito; así es; tal como lo leo en tu divina mente: La maldita secta vaticana, la gran ramera que comercia con mi divina palabra, creyó que roca, es el símbolo de eternidad; pues cuando tú, hijo divino lo dijistes en tu divina reencarnación: sobre esta roca, construiré mi iglesia; y contra ella, no prevalecerán las puertas del infierno; sí hijito; así es; tal como lo sabes, desde años atrás; fué una divina advertencia al demonio; pues lo que Dios crea, no lo deshaga el demonio; es decir que satanás, ya estaba en las mentes, de los antiguos seres, encargados de formar la divina Doctrina Cristiana; el demonio estaba en sus pensares filosóficos; pues cometieron la debilidad, de interpretar mis divinos Mandamientos, según como se amoldara a sus propios espíritus; pecaron de escrupulosos; confundieron amor con fuerza; a pesar que en mis leyes, bién claro está: Amaos los unos a los otros; como hijos de una misma familia; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de la maldita roca; además al decirte a tí, hijo divino, por divina telepatía, yo, tu divino Padre Jehova, me adelanté al tiempo; pues veía en mis infinitas vibraciones, la maldad humana; veía como se perseguiría a mis divinos profetas; veía como los demonios de esta secta maldita, los mandaba a las hogueras; veía, como condenaban a inocentes hijos, en mi santo nombre; veía, el engaño a que llevarían al mundo; enseñando la maldita adoración material; veía como llenaban al planeta, de lujosas catedrales; habiendo madres y familias, que no tienen un divino pan que comer; he visto que a los padres solares, esto los llena de verguenza; pues toda la divinidad lo está; veía como bendecían las malditas armas, conque mis inocentes hijos se matan; derramando ríos de sangre; por culpa de un maldito grupo de demonios, que se enriquecen fabricando armas; veía, como estos demonios pensantes, comerciaban con mi divina ley; que es mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así fué; por todo lo que ví, en el futuro de este mundo, es que puse por símbolo, a la divina roca; pues eso han sido por veinte siglos; que son a la vez, veinte siglos de atraso, en el planeta Tierra; en el plano moral y espíritual; cuenta de ello, rendirán; llorar y crujir de dientes tendrán; pues, en vez de ser humildes, son soberbios; pues ni a tí, Hijo Primogénito, te creyeron; más, nunca han imaginado, que tu divina telepatía, transformará al mundo; pues nada es imposible para el Señor; siempre me valgo de los humildes; para que todo soberbio y todo orgulloso, aprenda la lección; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; todo se sabrá; nada quedará oculto; pues tu Santísima Trinidad, en todas partes está; es tu gloria hijo divino, juzjar este planeta; pues así está escrito; ¡¡que sorpresa para el mundo!! como ladrón de noche, los sorprenderás; no imaginan, que la Santísima Trinidad universal, está en un humilde obrerito del trabajo; olvidados están, que los humildes son los primeros; pues como divino Primogénito, pedístes ser el primero en la divina humildad; por algo es la más antigua de las virtudes materializadas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; el demonio sabía que tú eras el Cristo; el divino Primogénito que nació ó reencarnó en un cuerpo de monito humano; pues la envoltura de carne, es pasajera; sólo las enseñanzas del espíritu unido a ella, son eternas; es así que tu divina doctrina es eterna en el conocimiento humano; lo del cuerpo, sólo cenizas y polvo quedaron; cuando la humanidad recuerda a una gloria intelectual, lo hace pensando en sus acciones; lo hace pensando en el comportamiento mental de la criatura; no lo hace pensando en el cuerpo; pues, sabe la humanidad que sólo el ejemplo dado en la vida, es lo que cuenta; así el demonio quiso tentarte; quiso que la historia terrestre, fuera violada; es por eso que trató de que tú, convirtieras las piedras en pan; poder tenías para ello; como divino poder tienes para comunicarte por divina telepatía universal, con tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; más, escrito estaba, mucho antes que el demonio surgiera a la vida, que a los pies de su Creador, eternamente se arrastraría; sí hijito; así es: El demonio escogió por maldito símbolo, a la serpiente; pues con ello, quiso demostrar que todo poder está en los planetas; que no vale la pena elevarse en espíritu; que sólo arrastrándose en el fango de los placeres y pasiones, se logra poder creador; sí hijito; así es; tal como lo leo en tu divina mente: Los malditos dioses faraones, tomaron por su símbolo, a la maldita serpiente; es por eso que escandalizaron, hasta a los mismos padres solares; violaron divinas leyes; sólo comparables, a las violaciones que ha hecho, la maldita roca del egoísmo humano; sí hijo divino; así fué y así es; hasta la total caída de la ignorancia espíritual; en que está sumido este planeta; sí hijo divino: El demonio quiso también transformar mis divinos Mandamientos; lo logró en cierta medida; más, no logró vencer a su Creador; pues, él sabe que ya perdió la batalla; pues tú, hijo divino, lo vencistes una vez más, con tus divinas pruebas espírituales; que el mundo muy pronto conocerá; pues escrito está, que todo se sabrá; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, llenará de espanto a todos los que han violado mi divina ley de amor; en cualquiera de sus formas; lo que equivale en cualquier forma de egoísmo, que tuvo cada uno en la vida; pues hasta lo último, hasta lo más microscópico de su propio pensar, les será pesado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será divino requisito para ser divinamente resucitado en divina carne y en divino espíritu, haber cultivado la divina humildad; no haber escandalizado por nada en el mundo; no haber expuesto jamás el divino cuerpo al escándalo del mundo; no haber violado jamás a una divina criatura; no haber comido jamás la divina carne; divina morada del espíritu, de mis hijos de sabiduría inferior; no haber contraído el divino matrimonio, más de una vez; según lo ordena mi divina ley creadora; no haber matado; en ninguna de sus formas; no haber hecho uso de ninguna clase de armas; pues eso es ley maldita; pues es fuerza; es lo contrario, a mi divina ley de amor; haber criado a todo hijo con infinito amor; no haber matado a mis hijos, antes ni después de haber pasado por todo vientre; todos tienen el mismo derecho a la vida; todos tienen derecho a un destino; aunque el hijo que nazca, pase por la divina prueba de la monstruosidad; pues mi divina ley lo salva: cumplirás mis leyes, por sobre todas las cosas; y mi divina ley es todo amor; no es ley, para que el padre ó madre, mate al hijo; es por eso, que a salvo está; sólo cuando peligra la vida de la madre, es la muerte del hijo justificable; pues esta criatura pidió nacer de nuevo, para lograr sabiduría en el divino retorno; del espíritu, abandonando el cuerpo; y poniendo una divina prueba moral, a sus padres terrestres; de ellos depende, el soportarla con resignación; libre albedrío tienen, y el espíritu necesita experiencia en todo dolor; no haber explotado a nadie jamás; en ninguna forma; ni moralmente ni comercialmente; no haber atropellado jamás, a otro más débil; ni individualmente, ni colectivamente; quien lo haya hecho, maldecirá mil veces haberlo hecho; pues estos demonios no entran en el Reino de los Cielos; donde reina el divino comunismo universal, con divina filosofía de niños; sí hijo divino; así es: Toda nación que haya violado la divina soberanía de otra, juzjada será; juzjados serán, no la nación misma; sino los que la llevaron a esa situación; pues en el llamado mundo materialista, no exsiste el verdadero uso de la divina y pasajera soberanía; pues ésta, ha sido vendida por un grupo de ambiciosos; que no titubean en vender lo más sagrado, que posee toda criatura: El divino libre albedrío; sí hijo divino; así es: El divino libre albedrío, hablando en forma colectiva, constituye la divina soberanía de una nación; esta es pasajera, porque el rebaño terrestre, nació unido y terminará unido; pues, la ambición humana tiene desunido al mundo; la organización del mundo materialista, descansa por lo tanto en una filosofía humana; que tiene por base, la ambición del espíritu; es por eso, que es pasajera; derribada será por el divino corderito, de la divina inocencia solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia nace junto con el espíritu; se forman juntos en los lejanos soles; el divino libre albedrío, entretiene al espíritu, en su eterna búsqueda de la divina perfección; a cada divino instante que pasa el espíritu unido a su cuerpo de carne, pasa de un pensamiento a otro; esto, se denomina, en los lejanos soles, divina frecuencia ondulatoria; y es sólo una divina parte, de la divina creación de cada espíritu pensante; pues nada se estaciona en la eternidad del espíritu; así como nada está fijo en las divinas y lejanas galáxias; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo espíritu es divinamente sacado, de las mismas leyes, conque fueron construídos todos los mundos materiales, conque está formado el infinito universo expansivo pensante; por lo tanto de la divina virtud llamada humildad, salió todo; pues, tu divino Padre Jehova, es humilde por sobre todas las cosas; es decir que antes de haber creado nada, ya había creado a la divina humildad; pues exsisten infinitos mundos, en que reina esta divina filosofía; una de las infinitas que exsiste, y que están divinamente materializadas, en colosales mundos; siendo esta divina virtud, una de las más antiguas; una de las más sublimes; pues sin ella, ninguna virtud puede entrar en mi divina morada; la Tierra hijo divino, escogió la divina virtud de la variedad; es decir, que decidió probar las leyes de la vida, eligiendo muchos pensares filosóficos a la vez; es por eso, que sus criaturas piensan tan diferentes, una de otra; y sólo habrá un sólo pensar filosófico, cuando sea desplazada la maldita ambición; pues sólo le queda treinta años; derribada será por la divina humildad, del divino corderito; pues se repite una vez más, la caída de una pasajera soberbia; una de ellas fué la maldita caída, de los malditos dioses faraónicos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es: La divina tentación de satanás, significó también eso; de que toda filosofía amorosa, es divino pacto; pues al tentarte, sabía que en ello estaba el divino destino de infinitos querubínes pensantes; pues en la más microscópica piedra, exsisten a la vez, infinitas galáxias, mundos y universos; que viven su propio tiempo, y su propia dimensión; sí hijo, así es: El mundo ha ignorado esto; pues nadie lo ha sabido; sólo un divino primogénito, puede darlo a conocer; como darás a conocer todos los divinos misterios, que la evolución humana, trata de explicar; la mayor dificultad, que tiene la ciencia terrestre, es la de no creer lo que está más allá de su propio alcance; es hora de que sepa de que jamás ha sido la única; ni lo será jamás; y esta divina ley, lo es también para todas las demás criaturas, que componen mi infinita creación expansiva; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y como nadie es único, y ningún mundo está sólo, es que exsisten los infinitos pactos filosóficos, entre el Creador y sus criaturas; no hay mundo, que no haya tenido divinos pactos con su propio Creador; en el planeta Tierra, han habido varios de ellos; siendo uno de los primeros, el divino pacto con el pueblo de Israel; y el divino acuerdo con los dioses faraónicos; pero violaron ambos, mi divina ley; los malditos dioses faraónicos esclavizaron a mi primera semilla galáctica terrestre; y por ello, los saqué del planeta Tierra; pero dejaron un maldito ejemplo a mis primeros hijos terrestres; pues ellos aún explotan al resto del mundo; no han escarmentado; ni lo harán, hasta la total caída del materialismo, que ellos alimentan; no se debe confundir hijo divino, a la raza Judía, con el pueblo de Israel; es decir, que judío, ha sido un maldito sinónimo de ambición; pues lo son; pero la divina justicia, sabe distinguir, quiénes son los autores de quiénes; es decir, la divina causa, del por qué los hijos violan la divina ley; cuando tuvieron un padre, para enmendarlos, desde pequeños; sí hijo divino; así es; había que aclarar, este ingrato problema; pues la criatura terrestre, se toma a veces atribuciones que no le corresponde; es decir, trata de juzjar y de castigar ella misma; no se puede juzjar a un pueblo, por la violación de unos pocos; sólo, al divino Padre, le atañe Juzjar; pues así está divinamente escrito: juzjará a vivos y muertos; por lo tanto, avisados están aquéllos, que aún persiguen a mis hijos; violando mi divino mandato; es cierto hijo divino, que el pueblo de Israel, viola mi divina ley de amor; a pesar que busca una morada para su rebaño; siendo esta búsqueda muy divina, pues todos tienen derecho a una casa; más, escrito está, que por sobre todas las cosas materiales, está la divina ley del Señor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que el pueblo de Israel, nada logrará por la fuerza; al contrario; divina cuenta deberá rendir, por su desmedida ambición; como igualmente todas las naciones del materialismo; que explotan a las pequeñas; pues escrito está, que todo humilde será ensalzado; y todo grande ridiculizado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues todo aquél que atropellado ha sido, lo ha sido por el Padre Jehova; pues soy el divino autor de todos; las pequeñas naciones, son las primeras, en el divino Juicio Final; pues ellas son las explotadas por las mayores; es por las grandes potencias terrestres, por lo que sufren las pequeñas naciones; pues nadie es pequeño ante el eterno Padre; lo pequeño es sinónimo del egoísmo humano; lo pequeño, frente a una pasajera superioridad; superioridad maldita; pues descansa en la maldita ley de la fuerza; y la maldita fuerza, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que nadie es grande ante mí, si ha cultivado una idea filosófica, que no sea árbol de mi divino pensar; pues yo siembro amor, y los hijos rebeldes siembran odios; sí hijito; así es; tal como lo veo en tu divina mente: Hay muchas maneras de sembrar el odio, entre mi divino rebaño; y una de las formas malditas de hacerlo, es hacer creer a mis hijos, que toda lucha es sagrada; es divina; me refiero hijo divino, a los malditos líderes, que se creen que nunca rendirán cuenta, ante el Creador; me refiero hijito, a los que arman a mis hijos, para que defiendan falsos honores; falsas y pasajeras filosofías; que sólo se alimentan de la ciencia del bién; de la maldita ciencia del predominio; sí hijo divino; así es: Todo demonio prueba filosofías en las mentes de mis hijos; y los demonios del mundo Tierra, son los malditos autores de las guerras; pues, no le dan otra alternativa, a mis inocentes hijos; ó luchar, ó perecer; tal es la máxima de estos engendros del demonio; el mundo del trabajo, quiere la paz; más, los demonios del armamentismo, se la quitan; pues, habiendo paz en el mundo, ellos no pueden ya enriquecerse; sí hijo divino; así es y así será; hasta la total caída de estos malditos; pues, con tu divino poder, se enfrentarán; más, escrito está, que todo demonio, a polvo será reducido, por tu Santísima Trinidad; pues por el polvo, se arrastrarán, las filosofías demoníacas; sí hijo divino; esto significa que del polvo eres, y al polvo volverás; me refiero con ello, al polvo del olvido; me refiero que todo el que piense mal, ú obre mal, de él es el polvo; pues nadie le recordará en la eternidad; pues es un árbol de las tinieblas; sí hijo divino; así es: Toda tiniebla pensante, ante mi divina luz, debe eternamente rendir divina cuenta; es por eso Hijo Primogénito, que la Tierra misma, deberá ser divinamente juzjada; pues viene saliendo de las tinieblas de la imperfección; todas mis divinas lumbreras, han pasado por ellas; es por eso, que brillan de sabiduría creadora infinita; pues, detrás de esa gloria, está todo un eterno luchar, por llegar a ella; está todo un mundo de sacrificios y trabajos; está una inmensa cadena de mundos; de pruebas; de naceres; de méritos; pues, para llegar a ser un divino sol de divina sabiduría, hay que ser pequeñito y humilde; hay que cumplir con mi divina ley, que ordena: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto se ha cumplido siempre, desde eternidades atrás; desde mucho antes, que tu divino Padre Jehova, dijera: Hágase la luz, y la luz fué hecha; pues, esa divina frase, se ha repetido, en una cantidad tal de veces, como tu divina mente, pueda imaginar; pues, por cada divina semilla; ó divina simiente galáctica, tu divino Padre Jehova, así ordena a las infinitas lumbreras solares; que jamás han cesado de crear universos de mundos; ni jamás, dejarán de hacerlo; pues, mi divina herencia, es infinita, en uno de mis hijos; no por eso, tu divino Padre Jehova, está divinamente ausente, en la infinita creación; pues escrito está, que el Señor está en todas partes; pues, para el Señor, tanto importa, la gigantesca creación de los abismantes y colosales soles, como la divina creación de una microscópica hormiguita; que resulta una colosal criatura, ante otros hijitos, que viven su propia dimensión, de espacio y tiempo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina ley, de mi divina creación infinita, a todos, sin excepción alguna, otorga su propio espacio y tiempo; todo espíritu es una divina semilla, que se desenvuelve y se expande, reconociéndose, así mismo; es decir, al sentir que su vida se desplaza para sí mismo, el tiempo y el espacio, forman divina alianza; esta divina alianza, sólo la rompe la muerte del cuerpo físico; pues fué una divina promesa de los divinos querubínes del espacio y el tiempo; cuando, en los lejanos soles, pidió divina reencarnación; ó divino nacer de nuevo, a la vida planetaria; allí, el espíritu pensante, era inteligencia pura; es decir, tenía un divino cuerpo, de fuego solar; brillaba como un divino rubí; es por eso, que en las divinas Ciencias Celestes, se le denomina, divino Querubín; que significa a la vez, querer llegar a ser; todos, en los infinitos soles, desean llegar a ser, divinos constructores de soles y mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina palabra divino Querubín, tiene infinitas traducciones; pues cada infinito de su divino pensar, simboliza una divina filosofía pensante, en constante é infinita expansión creadora; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; lo que tú ves hijo divino, no lo ha visto nadie jamás; son las divinas lumbreras solares; donde todos estuvieron, antes de partir a los planetas; todos llegarán de nuevo a los divinos soles; pues todos poseen una divina morada, que les esperan, por toda la eternidad; eternidad divina; pues todos mis hijos, pertenecen a ella; y ella, está también representada, en la eterna Madre Omega; sin la cual, no exsistiría ninguna mujer; pues, las mujeres de la Tierra, son sus auténticas hijas; en divina filosofía femenina; es decir; que la mujer terrestre, es una divina y microscópica parte de la santísima Madre Solar Omega; pues de allí, han salido y salen, todos los infinitos gérmenes, conque brotaron los divinos espíritus del sexo femenino; el divino símbolo de la Madre Solar Omega, es también el divino corderito de la divina pureza solar; pues todos los espíritus, nacen iguales, y con los mismos derechos; nadie es menos, ante el divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es: Esto significa que tanto los hombres como las mujeres, tienen el mismo derecho, ante toda ley humana; de ahí, parte el divino comunismo universal; que significa en divinas Ciencias Celestes, unica verdad salida de los soles; pues, sólo el egoísmo humano; y la soberbia pasajera, se oponen temporalmente, ante mi divina justicia; basada en la divina igualdad; la divina ley, se proyecta a todas las infinitas moradas, del infinito universo expansivo pensante; en todos los planetas, reinan infinitas filosofías, del propio vivir; y de todas ellas, el divino comunismo, es la más sublime; pues, representa mi divino libre albedrío, en mi divina creación; esta divina revelación, conmoverá, a todos los corazones de mis hijos explotados; pues, verán que se aproxima un nuevo mundo; el mundo prometido a los justos; el mundo, anunciado por siglos y siglos, por mis divinos profetas de la divina verdad; y esta divina verdad, espantará a la maldita roca del egoísmo humano; me refiero hijo divino, a la llamada iglesia católica; pues, esta maldita secta comercial, siempre ha perseguido a la divina verdad; pues ha excomulgado, a mis inocentes hijos, que han intuído, la sublime verdad; pues el verdadero monumento que exijo a cada uno de mis hijos, es una vida de honrado trabajo; no exsiste otro templo mayor, que me engrandezca más; y la divina filosofía del comunismo, es la única, que ensalza al divino y eterno trabajo; de mis obreritos; pues con ello, se ensalza a la divina humildad; que sentada está, a mi divina diestra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, siempre tienta a todos mis hijos; nunca pierde la esperanza de conquistar al mundo; pero el mundo, nada debe de temer; pues, tu divino brote telepático, salió triunfante de su propia prueba espíritual; el mundo todo lo sabrá; sabrá, por lo que pasa todo primogénito; que por primera vez, se comunica, con su divino Padre Jehova, desde los lejanos y cercanos soles; sí hijito; así es: Todos los infinitos soles, tienen también microscópicos soles; son divinas semillas solares; sé hijito, que tú también lo ves; pues, nada se te oculta, a tu divina mente; ves en tí mismo, a tus infinitas reencarnaciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina revelación, de tu divina exsistencia, está cerca; es por eso, que primero daremos a conocer, la divina Triceptación de mis Sagradas Escrituras; pues esto significa, que el gran Consolador divino, son las divinas Ciencias Celestes; las que no tienen límite alguno; pues, tu Santísima Trinidad solar, abarca el infinito de soles; y todos ellos, aportan sus divinas sabidurías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, causará divino asombro, en todas las religiones; pues todas, dicen estar en la verdad; más, yo, tu divino Padre Jehova, les digo: No hijos; la divina verdad está en mi divino hijo; que renunció por mí al más grande amor de su exsistencia humana; más, por ello, la divina eternidad, está con él; nadie, que divida a mis hijos, está en la verdad; y todas vosotras religiones pasajeras, premiadas seréis, nó, por vuestro eterno dividir, a mis hijos, sino, por vuestro trabajo; por vuestras acciones espírituales; no seréis juzjadas, según vuestra iglesia; pues, toda iglesia, no es árbol plantado, por vuestro Padre Jehova; y de raíz será arrancada; sí hijos terrestres; todos seréis juzjados por vuestro propio trabajo; pues hace yá siglos, os ordené ganaros el pan, con el sudor de vuestras frentes; sí hijitos; no hay excepción alguna, en mi divino Mandamiento; y también seréis juzjados por todo maldito escándalo; por toda inmoralidad; por todo lo que no dictan mis divinos Mandamientos; sí hijos terrestres; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia ha estado siempre observando al mundo; estaba en un humilde obrerito del Señor; pues todas las sabidurías solares, se sirven siempre, de la divina humildad; pues en todo el universo, se cumple mi divina ley de amor; por lo tanto, avisados estáis, una vez más, hijos de la Tierra; todo el que lea la divina Ciencia Celeste, tiene la divina responsabilidad del futuro de su propio espíritu; está obrando en la vida, con divino conocimiento de causa; sí hijos divinos; así es y así será, hasta la divina resurrección de toda carne; el divino año 2001, en la bendita India; que nadie se queje; el que tiene oídos, que oiga; el que tiene boca que hable; esto significa, que todo aquél, que sabiendo la divina verdad de lo que se aproxima, no lo dá a conocer a sus hermanos, juzjado será de egoísmo intelectual; pues nada se saca, con guardar y llevarse a la tumba, la divina herencia intelectual; pues con ello, se echa la criatura sobre sí misma, una deuda de conciencia; pues es así como será juzjado por todos los grados de egoísmo, así también será divinamente premiado, según el interés que tuvo en la vida, por sembrar la divina luz, en las mentes de sus propios hermanos; sí hijos terrenales; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz de la divina luz, trae al espíritu la divina esperanza; más, la divina luz, ya os fué dada, hace yá muchos siglos; ella fué la divina reencarnación, de mi divino Primogénito; en un cuerpo humano; como el de vosotros mismos; pues mi divino poder de infinito Padre creador, así lo quiso; mi divino libre albedrío, así lo quiso; mi divino Primogénito, ya no viene a predicar al mundo; ni viene a perturbar al mundo; viene a juzjar al mundo; como un divino sembrador; que dejando la divina semilla de la divina verdad, a vuestro libre albedrío, viene ahora a cosechar; viene a recoger el divino fruto de lo que ha aprendido cada uno; lo que aprendió de los divinos Mandamientos, y de lo que aprendió en la vida; pues escrito está, que no sólo de pan vive el hombre; vive también en él, el divino orígen de cada cual; y ese divino orígen, corresponde a mi divina eternidad creadora; sin lo cual, ninguna criatura tendría acceso a la eternidad misma; pues todo el infinito está en su divino principio; está en su orígen mismo; siendo cada uno de mis hijos, eternidades divinamente materializadas; con un divino rendimiento de cuentas espírituales; y con un divino destino, que cada uno se creó, según las divinas pruebas que tuvo en la vida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz de mis Sagradas Escrituras, es divino producto de toda lumbrera solar, creadora de mundos; y todo infinito mundo, tiene su propia lumbrera de sabiduría; estas divinas lumbreras, se llaman en el mundo celeste, divinos primogénitos; pues ellos son los primeros en toda divina creación; todos lleváis el divino gérmen de ser los primeros; pues, lo que aquí cuenta, no es la ley de la fuerza; eso no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; lo que cuenta es la divina antiguidad galáctica; pues por mucha eternidad que tenga todo primogénito, no es nada en divina comparación, a mi divina eternidad; pues soy el divino creador de ella; lo que sucede, es que todo Primogénito, es un divino Padre Solar; con infinitas leyes solares; y es así, que mi divina añadidura, en ellos es eterna é infinita; pues todo Padre confía en sus hijos mayores; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; en cambio la criatura humana, está recién comenzando; mi divina añadidura, también es eterna é infinita; más, divinamente subordinada a su propia evolución planetaria; sí hijo divino; así es: La divina diferencia es que la criatura humana, no sabe aún a ciencia cierta, su propio orígen; ni sabe como fueron hechas las cosas eternas; en cambio tú Hijo Primogénito, lo sabes; sabes como surgió la eternidad misma; la ves a diario con tu divina mente; ves mundos y soles colosales; ves mis divinas naves plateadas; ves a tu divina Madre Solar Omega; que infinitas veces, te dá divinos consejos; estás junto a tu divino corderito; ves a los divinos padres solares; ya sabes mucho de sus divinos nombres solares; sí hijito; así es: Todo en maravillosa television mental; de preciosos colores; de una belleza tal, que maravillará, a tus honorables Dalai-Lamas del lejano Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.-

ALFA y OMEGA


Y VINO A ÉL, EL TENTADOR Y LE DIJO: SI ERES HIJO DE DIOS, DÍ QUE ESTAS PIEDRAS SE CONVIERTAN EN PAN.-