El Bhagavad-Gita

 CAPITULO UNO

OBSERVANDO LOS EJERCITOS EN EL CAMPO DE BATALLA DE KURUKSETRA. 
  
 1.

Dhrtarastra dijo: ¡Oh, Sañjaya!, ¿Qué hicieron mis hijos y los hijos de Pandu después de reunirse en el lugar de peregrinaje de Kuruksetra con deseos de pelear?

2.

Sanjaya Dijo: ¡Oh, Rey! , después de ver el ejército dispuesto en formación militar por los hijos de Pandu, el rey Duryodhana fue a dónde se encontraba su maestro y se dirigió a él con las siguientes palabras.

3.

¡Oh, maestro mío!, he ahí el gran ejército de los hijos de Pandu, dispuesto de manera tan experta por tu inteligente discípulo el hijo de Drupada.

4.

Aquí en éste ejército hay muchos arqueros heroicos de la talla de Bhima y Arjuna: grandes guerreros tales cómo Yuyudhana, Virata y Drupada.

5.

También hay grandes, heroicos y poderosos guerreros, tales como Dhrstaketu, Cekitana, Kasiraja, Purujit, Kuntibhoja y Saibhya.

6.

Están el magnífico Yudhamanyu, el muy poderoso Uttamauja, el hijo de Subhadra y los hijos de Draupadi. Todos estos guerreros son grandes combatientes de cuadriga.

7.

Más, para tú información, ¡oh, el mejor de los brahmanas!, permíteme hablarte de los capitanes que están especialmente capacitados para dirigir mi fuerza militar.

8.

Hay personalidades tales cómo tú, Bizma, Karna, Krpa, Asvatthama, Vikarna y el hijo de Somadatta llamado Bhurisrava, todos los cuáles triunfan siempre en la batalla.

9.

Hay muchos otros héroes que están dispuestos a dar la vida por mí. Todos ellos están bien equipados con diversas clases de armas, y todos tienen experiencia en la ciencia militar.

10.

Nuestro poderío es inconmensurable y estamos perfectamente protegidos por el abuelo Bizma, mientras que la fuerza de los Pandavas, cuidadosamente protegida por Bhima, es limitada.

11.

Todos ustedes, desde sus respectivos puntos estratégicos de entrada a la falange del ejército, deben ahora darle todo su apoyo al abuelo Bhisma.
 
 

12.

Entonces, Bhisma, el magno y valiente patriarca de la dinastía Kuru, el abuelo de los guerreros, hizo sonar su caracola muy estruendosamente, produciendo un sonido como el del rugido de un león y causándole placer a Duryodhana.

13.

Después de eso, súbitamente sonaron todas las caracolas, los tambores, los clarines, las trompetas y los cuernos, y el sonido conjunto fue tumultuoso.

14.

En el bando opuesto, tanto el Señor Krsna cómo Arjuna, que se encontraban en una gran cuadriga tirada por caballos blancos, hicieron sonar sus caracolas trascendentales.

15.

El Señor Krsna hizo sonar su caracola, llamada Pancajanya; Arjuna hizo sonar la suya, la Devadatta; y Bhima, el que come vorazmente y realiza tareas hercúleas, hizo sonar su aterradora caracola, llamada Paundra.

16-18.

El rey Yudhisthira, el hijo de Kunti, hizo sonar su caracola, la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva hicieron sonar la Sughosa y la Manipuspaka. Ese gran arquero, el rey de Kasi, el gran guerrero Sikhandi, Dhrstadyumna, Viirata, el inconquistable Satyaki, Drupada, los hijos de Draupadi, y los demás, ¡oh, Rey!, tales como el hijo de Subhadra, el de los poderosos brazos, hicieron sonar sus respectivas caracolas.

19.

El sonido de esas caracolas se volvió tumultuoso. Vibrando tanto en el cielo como en la Tierra, destrozó los corazones de los hijos de Dhrtarastra.

20.

En ése momento, Arjuna, el hijo de Pandu, sentado en la cuadriga que ostentaba el estandarte con la efigie de Hanuman, levantó su arco y se aprestó a disparar sus flechas. ¡Oh, Rey!, después de mirar a los hijos de Dhrtarastra dispuestos en formación militar, Arjuna se dirigió al Señor Krsna con las siguientes palabras.

21-22.

Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el inefable!, por favor, pon mi cuadriga entre los dos ejércitos, de modo que pueda ver a aquellos que están aquí presentes con deseos de pelear, y con quienes debo enfrentarme en esta gran contienda armada.

23.

Déjame ver a los que han venido aquí a pelear, deseando complacer al malvado hijo de Dhrtarastra.

24.

Sanjaya dijo: ¡Oh, descendiente de Barata!, el Señor Krsna, después de que Arjuna le dijo eso, condujo la excelente cuadriga hasta que estuvo en medio de los ejércitos de ambos bandos. 
  
25.

En presencia de Bhisma, Drona y todos los demás caudillos del mundo, el Señor dijo: Tan sólo mira, ¡oh, Partha!, a todos los Kurus aquí reunidos.

26.

Ahí, Arjuna pudo ver en el seno de los ejércitos de ambos bandos, a sus padres, abuelos, maestros, tíos maternos, hermanos, hijos, nietos y amigos, y también a sus suegros y bienquerientes.

27.

Cuando el hijo de Kunti, Arjuna, vio a todas esas diversas clases de parientes y amigos, se llenó de compasión y dijo lo siguiente.

28.

Arjuna dijo: Mi querido Krsna, al ver a mis amigos y familiares presentes ante mí con tantos ánimos de pelear, siento que los miembros del cuerpo me tiemblan y que la boca se me está secando.

29.

Todo el cuerpo me tiembla y tengo el vello erizado. Mi arco Gandiva se me está resbalando de la mano, y la piel me arde.

30.

Ahora me siento incapaz de permanecer aquí por más tiempo. La razón se me está ofuscando y la mente me da vueltas. Sólo veo cosas que serán causa de infortunio, ¡oh, Krsna, destructor del demonio Kesi!

31.

No veo cómo puede resultar nada bueno del hecho de matar a mis propios parientes en esta batalla, ni puedo desear, mi querido Krsna, ninguna victoria, reino ni felicidad subsecuentes.

32-35.

¡Oh, Govinda!, ¿de qué nos sirve un reino, la felicidad, o incluso la propia vida, cuándo todos aquellos para quienes los deseamos se encuentran ahora formados en este campo de batalla? ¡Oh, Madhusudana!, cuando maestros, padres, hijos, abuelos, tíos maternos, suegros, nietos, cuñados y demás familiares están dispuestos a perder la vida y sus propiedades y se encuentran ante mí, ¿por qué habría yo de desear matarlos, aun a pesar de que si no lo hago, ellos me maten a mí? ¡Oh,sustentador de todas las entidades vivientes!, no estoy dispuesto a pelear con ellos ni siquiera a cambio de los tres mundos, mucho menos por esta Tierra. ¿Qué placer vamos a obtener de matar a los hijos de Dhrtarastra?

36.

Si matamos a esos agresores, el pecado se apoderará de nosotros. Por lo tanto, no está bien que matemos a los hijos de Dhrtarastra y a nuestros amigos. ¡Oh, Krsna, esposo de la diosa de la fortuna!, ¿qué ganaríamos y cómo podríamos ser felices si matamos a nuestros propios parientes?

37-38.

¡Oh, Janardana!, aunque éstos hombres, con sus corazones dominados por la codicia, no ven mal alguno en matar a su propia familia ni en reñir con amigos, ¿por qué nosotros, que podemos ver el crimen en el que se incurre al destruir una familia, habríamos de cometer esos pecados?
 
 

39.

Con la destrucción de la dinastía, se destruye la tradición familiar eterna, y, con ello, el resto de la familia se entrega a la irreligión.

40.

¡Oh, Krsna!, cuándo la irreligión prevalece en la familia, las mujeres de ésta se contaminan, y de la degradación de la mujer, ¡oh, descendiente de Vrsni!, surgen los hijos no deseados.

41.

Un aumento de la población no deseada es causa segura de una vida infernal, tanto para la familia como para aquellos que destruyen la tradición familiar. Los antepasados de esas familias corruptas caen, porque las celebraciones para ofrecerles comida y agua son detenidas por completo.

42.

Debido a las maldades de aquellos que destruyen la tradición familiar, causando con ello la aparición de hijos no deseados, toda clase de proyectos de la comunidad y actividades de bienestar para la familia quedan devastados.

43.

¡Oh, Krsna, sustentador de las gentes!, he oído a través de la sucesión discipular, que aquellos que destruyen las tradiciones familiares moran siempre en el infierno.

44.

¡Ay de mí!, ¡cuán extraño es que nos estemos disponiendo a cometer grandes actos pecaminosos! Llevados por el deseo de disfrutar de felicidad imperial, estamos decididos a matar a nuestros propios parientes.

45.

Para mí sería mejor que los hijos de Dhrtarastra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla, desarmado y sin ofrecer resistencia.

46.

Sanjaya dijo: Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su arco y sus flechas, y, con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga.

Así termina el Primer Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en lo referente al tema "Observando los ejércitos en el campo de batalla de Kuruksetra".
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

CAPITULO DOS

RESUMEN DEL CONTENIDO DEL GITA.
 
 

1.

Sanjaya dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión, con el ánimo decaído y los ojos colmados de lágrimas, Madhusudana, Krsna, se dirigió a él con las siguientes palabras.

2.

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¿cómo te han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino a la infamia.

3.

¡Oh, hijo de Prtha!, no cedas a esta impotencia degradante. No es digna de ti. Abandona esa mezquina flaqueza del corazón y levántate, ¡oh, castigador del enemigo!

4.

Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres tales cómo Bhisma y Drona, que son dignos de mi veneración?

5.

Sería mejor vivir en éste mundo mendigando, que vivir a costa de la vida de grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un provecho mundano, son mis superiores. Si ellos son matados, todo de lo que disfrutemos estará manchado de sangre.

6.

Ni sabemos que es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhrtarastra no nos importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este campo de batalla.

7.

Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tú discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor, instrúyeme.

8.

No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el cielo.

9.

Sanjaya dijo: Habiendo hablado así, Arjuna, el castigador de los enemigos, le dijo a Krsna "Govinda, no pelearé" , y enmudeció.
 
 
 
 
 
 

10.

¡Oh, descendiente de Barata!, en ese momento, Krsna, sonriendo en medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las siguientes palabras.

11.

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mientras hablas con palabras cultas, te lamentas por lo que no es digno de lamentarse. Aquellos que son sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos.

12.

Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir.

13.

Así cómo en éste cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio.

14.

¡Oh, hijo de Kunti!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y su desaparición a su debido tiempo, es cómo la aparición y desaparición de las estaciones del invierno y el verano. Todo ello tiene su origen en la percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y uno debe aprender a tolerarlo sin perturbarse.

15.

¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se perturba ante la felicidad y la aflicción, y que permanece estable en medio de ambas, es sin duda merecedora de la liberación.

16.

Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente[el cuerpo material] no hay permanencia, y de lo eterno[el alma] no hay cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.

17.

Sabed que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible. Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.

18.

El cuerpo material de la entidad viviente eterna, indestructible e inconmensurable, tiene un final con toda certeza; por lo tanto, pelea, ¡oh descendiente de Bharata!.

19.

Tanto el que cree que la entidad viviente es la que mata como el que cree que ésta es matada, carecen de conocimiento, pues el ser ni mata ni es matado.

20.

Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo.
 
 

21.

¡Oh, Partha!, una persona que sabe que el alma es indestructible, eterna, innaciente e inmutable, ¿cómo puede matar a alguien o hacer que alguien mate?

22.

Así cómo una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.

23.

Al alma nunca puede cortarla en pedazos ninguna arma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla, ni el viento marchitarla.

24.

Esta alma individual es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. El alma está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma.

25.

Se dice que el alma es invisible, inconcebible e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte por el cuerpo.

26.

Sin embargo, si crees que el alma [o el conjunto de las señales de vida] nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!.

27.

Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte.

28.

Todos los seres creados son no manifiestos en el comienzo, manifiestos en el ínterin, y de nuevo no manifiestos cuándo son aniquilados. Entonces, ¿qué necesidad hay de lamentarse?.

29.

Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen hablar de ella como algo asombroso, mientras que hay otros que, incluso después de oir hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto.

30.

¡Oh, descendiente de Bharata!, aquél que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente.

31.

Considerando tú deber específico como ksatriya, debes saber que no hay mejor ocupación para ti que la de pelear en base a los principios religiosos; así que, no tienes por qué titubear.

32.

¡Oh Partha!, dichosos los ksatriyas a quienes se les presentan semejantes oportunidades de pelea sin buscarlas, abriéndoles las puertas de los planetas celestiales.

33.

Sin embargo, si no cumples con tu deber religioso de pelear, entonces ciertamente que incurrirás en pecado por desatender tus deberes, y, en consecuencia, perderás tu buena reputación cómo guerrero.

34.

La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte.

35.

Los grandes generales que han tenido tu nombre y fama en alta estima, pensarán que abandonaste el campo de batalla sólo por temor, y, así pues, te considerarán insignificante.

36.

Tus enemigos se referirán a ti con muchas palabras ásperas y desdeñarán tu habilidad. ¿ Qué podría ser más doloroso para ti?.

37.

¡Oh, hijo de Kunti!, o bien eres matado en el campo de batalla y vas a los planetas celestiales, o bien triunfas y disfrutas del reino terrenal. Levántate, pues, con determinación, y pelea.

38.

Pelea por pelear, sin tomar en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota, y, por actuar así, nunca incurrirás en pecado.

39.

Hasta aquí te he descrito este conocimiento a través del estudio analítico.

Ahora escucha la explicación que voy a dar de ello en términos del trabajo que se realiza sin resultados fruitivos. ¡Oh, hijo de Prtha!, cuando actúes con ésa clase de conocimiento, podrás liberarte del cautiverio de las obras.

40.

En éste esfuerzo no hay pérdida ni disminución alguna, y un pequeño adelanto en esta senda puede protegerlo a uno del peligro más temible de todos.

41.

Aquellos que están en este sendero son muy resueltos, y su objetivo es uno. ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones.

42-43.

Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc.

Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.

44.

En la mente de aquellos que están demasiado apegados al goce de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de prestarle servicio devocional al Señor Supremo.

45.

Los Vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!, vuélvete trascendental a todas ellas. Libérate de todas las dualidades y de todas las ansiedades que proceden del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.

46.

Todos los propósitos que cumple un pequeño pozo, puede cumplirlos de inmediato un gran depósito de agua. De igual modo, todos los propósitos de lo Vedas pueden ser cumplidos por aquél que conoce el propósito que hay detrás de ellos.

47.

Tú tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, más no a los frutos de la acción. Nunca consideres que eres la causa de los resultados de tus actividades, jamás te apegues a no cumplir con tu deber.

48.

Desempeña tu deber de un modo equilibrado, ¡oh, Arjuna!, abandonando todo apego al éxito o al fracaso. Esa clase de ecuanimidad se denomina yoga.

49.

¡Oh, Dhanañjaya!, mediante el servicio devocional, mantén muy lejos todas las actividades abominables, y en ese estado de conciencia entrégate al Señor. Aquellos que quieren disfrutar de los frutos de su trabajo, son avaros.

50.

Incluso en ésta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las acciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo.

51.

Por dedicarse de ese modo a prestarle servicio devocional al Señor, grandes sabios o devotos se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material. De esa manera, quedan libres del ciclo del nacimiento y la muerte, y alcanzan el estado que se encuentra más allá de todos los sufrimientos.

52.

Cuando tu inteligencia haya salido del espeso bosque de la ilusión, te volverás indiferente a todo lo que se ha oído y a todo lo que habrá de oírse.

53.

Cuando tu mente ya no se perturbe con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.

54.

Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina?.
 
 
 
 
 
 

55.

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Partha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia trascendental pura, cuándo abandona todas las variedades de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser.

56.

Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.

57.

En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba ni lo desprecia, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.

58.

Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal cómo la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.

59.

Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.

60.

¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.

61.

Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.

62.

Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.

63.

De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.

64.

Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.

65.

Para aquel que se encuentra satisfecho de ese modo, dejan de existir las tres clases de sufrimientos de la existencia material; con la conciencia así de satisfecha, la inteligencia de uno pronto queda bien establecida.

66.

Aquel que no está relacionado con el Supremo [mediante el estado de conciencia de Krsna], no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no hay posibilidad de encontrar la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad alguna sin paz?.

67.

Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno sólo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.

68.

Por lo tanto, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!, todo aquel cuyos sentidos están apartados de sus objetos, tiene sin duda una inteligencia firmemente establecida.

69.

Lo que es la noche para todos los seres, es el período en que el auto controlado se despierta; y el período en que todos los seres se despiertan, es la noche para el sabio introspectivo.

70.

La persona que no se perturba por el incesante fluir de los deseos-que entran en ella como los ríos en el océano, el cuál, aunque siempre se está llenando, permanece calmado-, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos.

71.

Sólo puede encontrar la verdadera paz la persona que ha renunciado a todos los deseos de complacer los sentidos, que vive libre de deseos, que ha renunciado a todo sentido de posesión y que está desprovista de ego falso.

72.

Ese es el camino de la vida espiritual y divina. Después de llegar a ella, el hombre no se confunde. Si incluso a la hora de la muerte uno se encuentra en ese estado, puede entrar en el Reino de Dios.

Así termina el Segundo Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con su contenido.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

CAPITULO TRES

KARMA-YOGA
 
 

1.

Arjuna dijo: ¡Oh, Janardana!, ¡oh, Kesava!, si consideras que la inteligencia es mejor que el trabajo fruitivo, ¿por qué quieres hacerme participar en esta horrible guerra?.

2.

Mi inteligencia se ha confundido con Tus ambiguas instrucciones, así que, por favor, dime en definitiva qué es lo más provechoso para mi.

3.

La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, inmaculado Arjuna!, ya he explicado que hay dos clases de hombres que tratan de comprender el ser.

Algunos se inclinan a entenderlo mediante la comprensión filosófica empírica, y otros se inclinan a entenderlo mediante el servicio devocional.

4.

Uno no puede liberarse de la reacción por el simple hecho de abstenerse de trabajar, ni puede uno lograr la perfección únicamente por medio de la renunciación.

5.

Todo el mundo está forzado a actuar irremediablemente conforme a las cualidades que ha adquirido de las modalidades de la naturaleza material.

Por lo tanto, nadie puede dejar de hacer algo, ni siquiera por un momento.

6.

Aquel que restringe los sentidos de la acción pero cuya mente mora en los objetos de los sentidos, sin duda que se engaña a sí mismo, y se lo conoce como un farsante.

7.

En cambio, si una persona sincera trata de controlar con la mente los sentidos activos y comienza el karma-yoga sin apego, es muy superior.

8.

Desempeña tu deber prescrito, pues hacerlo es mejor que no trabajar. Sin trabajar, uno no puede ni siquiera mantener el cuerpo físico.

9.

El trabajo que se hace como un sacrificio en honor de Visnu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a este mundo material. Así que, ¡oh, hijo de Kunti!, desempeña tus deberes prescritos para la satisfacción de El, y, de ese modo, siempre permanecerás libre del cautiverio.

10.

Al comienzo de la creación, el Señor de todas las criaturas produjo generaciones de hombres y semidioses, junto con sacrificios en honor de Visnu, y los bendijo, diciendo,: "Sean felices mediante este yajña [sacrificio], porque su ejecución les concederá todo lo que puede desearse para vivir feliz y lograr la liberación".

11.

Los semidioses, estando complacidos con los sacrificios, también los complacerán a ustedes, y de ese modo, mediante la cooperación entre los hombres y los semidioses, reinará la prosperidad para todos.

12.

Al ser complacidos mediante la ejecución de yajñas [sacrificios], los semidioses, que están a cargo de satisfacer las diversas necesidades de la vida, les proveerán a ustedes de todo lo que necesiten. Pero aquel que disfruta de esos regalos sin ofrecérselos a su vez a los semidioses, es sin duda un ladrón.

13.

Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados, porque ingieren comida que primero se ha ofrecido en sacrificio. Los demás, que preparan comidas sólo para el disfrute personal de los sentidos, en verdad comen únicamente pecados.

14.

Todos los cuerpos vivos subsisten a base de granos alimenticios, los cuáles se producen como resultado de las lluvias. Las lluvias se producen como resultado de la ejecución de yajña [sacrificio], y el yajña nace de los deberes prescritos.

15.

Las actividades reguladas se prescriben en los Vedas, y los Vedas proceden directamente de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, la trascendencia omnipresente se encuentra situada eternamente en los actos de sacrificio.

16.

Mi querido Arjuna, aquel que en la vida humana no sigue el ciclo de sacrificios establecido así por los Vedas, lleva ciertamente una vida llena de pecado. Dicha persona vive en vano, porque sólo vive para la satisfacción de los sentidos.

17.

Pero para aquel cuyo disfrute proviene del ser, cuya vida humana está dedicada a la comprensión del ser y a quien únicamente lo satisface el ser, para el no hay ningún deber.

18.

Un hombre autorrealizado no tiene ningún propósito que cumplir con el desempeño de sus deberes prescritos, ni tiene ninguna razón para no realizar dicho trabajo. Ni tampoco tiene él ninguna necesidad de depender de ningún otro ser viviente.

19.

Por lo tanto, sin estar apegado a los frutos de las actividades, uno debe actuar como una cuestión de deber, pues, por trabajar sin apego, uno llega al Supremo.

20.

Reyes tales como Janaka lograron la perfección únicamente mediante la ejecución de los deberes prescritos. Por consiguiente, debes realizar tu trabajo sólo para educar a la gente en general.

21.

Los hombres comunes siguen los pasos de un gran hombre, sea cual fuere la acción que éste ejecute. Y culesquiera que sean las pautas que él establezca mediante actos ejemplares, el mundo entero las sigue.

22.

¡Oh, hijo de Prtha!, en todos los tres sistemas planetarios no hay ningún trabajo prescrito para Mí, ni estoy necesitado de nada, ni tengo que obtener nada, y aun así realizo deberes prescritos.

23.

Pues si yo dejara de desempeñar cuidadosamente los deberes prescritos, ¡oh, Partha!, sin duda que todos los hombres seguirían mi sendero.

24.

Si yo no ejecutara deberes prescritos, todos estos mundos se irían a la ruina. Yo sería la causa de la creación de una población no deseada, y con ello destruiría la paz de todos los seres vivientes.

25.

Así como los ignorantes realizan sus deberes con apego a los resultados, así mismo deben actuar los sabios, pero sin apego, a fin de llevar a la gente por el buen camino.

26.

Así que, para no perturbarles la mente a hombres ignorantes que están apegados a los resultados fruitivos de los deberes prescritos, el sabio no debe inducirlos a dejar de trabajar. Más bien, trabajando con espíritu de devoción, debe ocuparlos en toda clase de actividades.

27.

El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso, se cree la autora de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza.

28.

¡Oh, tú, el de los poderosos brazos!, aquel que posee conocimiento acerca de la Verdad Absoluta no se ocupa de los sentidos ni de la complacencia de éstos, pues conoce bien las diferencias que hay entre el trabajo con devoción y el trabajo por resultados fruitivos.

29.

Confundidos por las modalidades de la naturaleza material, los ignorantes se dedican enteramente a las actividades materiales y se apegan. Pero los sabios no deben perturbarlos, aunque esos deberes son inferiores por la falta de conocimiento de que adolecen los ejecutores.

30.

Por consiguiente, pelea, ¡oh, Arjuna!, entregándome a Mí todas tus obras, con pleno conocimiento de Mí, sin deseos de ganancia, sin sentido de posesión y libre de letargo.

31.

Aquellas personas que ejecutan sus deberes de acuerdo con mis mandatos y que siguen estas enseñanzas fielmente, sin envidia, se liberan del cautiverio de las acciones fruitivas.

32.

Pero ha de saberse que aquellos que, por envidia, no hacen caso de estas enseñanzas y no las siguen, están engañados y desprovistos de todo conocimiento, y han arruinado sus esfuerzos por lograr la perfección.

33.

Incluso el hombre que posee conocimiento actúa conforme a su propia naturaleza, pues todo el mundo sigue la naturaleza que ha adquirido de las tres modalidades. ¿Qué puede lograrse con la represión?

34.

Existen principios para regular el apego y la aversión relacionados con los sentidos y sus objetos. Uno no debe quedar bajo el control de ese apego y esa aversión, pues ambos son obstáculos en el sendero de la autorrealización.

35.

Es muchísimo mejor desempeñar los deberes de uno, aunque tengan sus imperfecciones, que desempeñar los deberes de otro a la perfección. Es preferible encontrar la destrucción mientras uno ejecuta su propio deber, que el dedicarse a los deberes ajenos, ya que es peligroso seguir el sendero de otro.

36.

Arjuna dijo: ¡Oh, descendiente de Vrsni!, ¿qué es lo que lo impele a uno a los actos pecaminosos, aun involuntariamente, como si se lo obligara a la fuerza?.

37.

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Es únicamente la lujuria, Arjuna, que nace del contacto con la modalidad material de la pasión y luego se transforma en ira, y que es el pecador enemigo de este mundo, enemigo que lo devora todo.

38.

Así como al fuego lo cubre el humo, o como a un espejo lo cubre el polvo, o como al embrión lo cubre el vientre, así mismo a la entidad viviente la cubren distintos grados de esa lujuria.

39.

Así pues, la conciencia pura de la sabia entidad viviente es cubierta por su enemigo eterno en forma de la lujuria, que nunca se satisface y arde como el fuego.

40.

Los sentidos, la mente y la inteligencia son los lugares de asiento de esa lujuria, a través de los cuales ella cubre el verdadero conocimiento de la entidad viviente y la confunde.

41.

Por lo tanto, ¡oh, Arjuna, el mejor de los Baratas!, desde el mismo principio domina este gran símbolo del pecado mediante la regulación de los sentidos, y mata a esta destructora del conocimiento y la autorrealización.
 
 
 
 
 
 

42.

Los sentidos de trabajo son superiores a la materia burda; la mente es más elevada que los sentidos; la inteligencia es aún más elevada que la mente; y ella [el alma] es incluso más elevada que la inteligencia.

43.

En consecuencia, sabiendo que uno es trascendental a los sentidos, la mente y la inteligencia materiales, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, se debe estabilizar la mente mediante una inteligencia espiritual deliberada, y así, mediante la fuerza espiritual, conquistar a ese insaciable enemigo conocido como la lujuria.

Así termina el Tercer Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con el karma-yoga, o el desempeño del deber prescrito de uno con conciencia de Krsna.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

CAPITULO CUATRO

EL CONOCIMIENTO TRASCENDENTAL
 
 

1.

La Personalidad de Dios, el Señor Sri Krsna, dijo: Yo le enseñé esta imperecedera ciencia del yoga a Vivasvan, el dios del Sol, y Vivasvan se la enseñó a Manu, el padre de la humanidad, y Manu a su vez se la enseñó a Iksvaku.

2.

Esta ciencia suprema se recibió así a través de la cadena de sucesión discipular, y los reyes santos la entendieron de ese modo. Pero en el transcurso del tiempo la sucesión se rompió, y, por ello, la ciencia tal como es parece estar perdida.

3.

Esta antiquísima ciencia de la relación con el Supremo te la expongo hoy a ti porque tú eres Mi devoto así como también Mi amigo, y puedes por ello entender el misterio trascendental de la misma.

4.

Arjuna dijo: Vivasvan, el dios del Sol, nació antes que Tú, por lo cual es mayor que Tú. ¿Cómo puedo entender que en el principio Tú le hayas enseñado esta ciencia a él?.

5.

La Personalidad de Dios dijo: Tanto tú como Yo hemos pasado por muchísimos nacimientos. Yo los puedo recordar todos, pero tú no, ¡oh, subyugador del enemigo!

6.

Aunque soy innaciente y Mi cuerpo trascendental nunca se deteriora, y aunque soy el Señor de todas las entidades vivientes, aun así aparezco en cada milenio en Mi trascendental forma original.

7.

Cuándo quiera y dónde quiera que haya una declinación en la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y un aumento predominante de la irreligión, en ese entonces Yo mismo desciendo.

8.

Para redimir a los piadosos y aniquilar a los infieles, así como para restablecer los principios de la religión, Yo mismo aparezco milenio tras milenio.

9.

¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi aparición y actividades, al abandonar este cuerpo no vuelve a nacer de nuevo en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna.

10.

Estando liberadas del apego, el temor y la ira, estando totalmente absortas en Mí y refugiándose en Mí, muchísimas personas se purificaron en el pasado mediante el conocimiento acerca de Mí, y de ese modo todas ellas alcanzaron el estado de amor trascendental por Mí.

11.

En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso.

Todo el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos, ¡oh, hijo de Prtha!.

12.

Los hombres de este mundo desean tener éxito en las actividades fruitivas, y para ello adoran a los semidioses. Prontamente, por supuesto, los hombres obtienen resultados del trabajo fruitivo en este mundo.

13.

Según las tres modalidades de la naturaleza material y el trabajo asociado con ellas, Yo creo las cuatro divisiones de la sociedad humana. Y aunque Yo soy el creador de ese sistema, debes saber que no hago nada, pues soy inmutable.

14.

No hay ningún trabajo que Me afecte, ni ambiciono los frutos de la acción.

Aquel que entiende esta verdad acerca de Mí, tampoco se enreda en las reacciones fruitivas del trabajo.

15.

En la antigüedad, todas las almas liberadas actuaron con esa comprensión acerca de Mí naturaleza trascendental. Así pues, debes cumplir con tu deber, siguiendo sus pasos.

16.

Incluso los inteligentes se confunden al tener que determinar lo que es la acción y lo que es la inacción. Ahora te explicaré lo que es la acción, sabiendo lo cuál te liberarás de todo infortunio.

17.

Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por consiguiente, uno debe saber bien lo que es la acción, lo que es la acción prohibida y lo que es la inacción.

18.

Aquel que ve la inacción, es inteligente entre los hombres y se halla en la posición trascendental, aunque esté dedicado a toda clase de actividades.

19.

Se entiende que alguien tiene pleno conocimiento, cuándo cada uno de sus esfuerzos está desprovisto del deseo de complacer los sentidos. Los sabios dicen que él es un trabajador cuyas reacciones del trabajo han sido quemadas por el fuego de conocimiento perfecto.

20.

Abandonando todo apego a los resultados de sus actividades, siempre satisfecho e independiente, él no ejecuta ninguna acción fruitiva, aunque está dedicado a toda clase de actividades.

21.

El hombre que posee una comprensión tal, actúa con la mente y la inteligencia perfectamente controladas, abandona todo sentido de propiedad de sus posesiones y actúa únicamente para satisfaces las necesidades básicas de la vida. Obrando así, no es afectado por reacciones pecaminosas.

22.

Él se satisface con ganancias que vienen por sí mismas, ha superado la dualidad, está libre de toda envidia y es estable tanto en el éxito como en el fracaso. Por eso, él nunca se enreda aunque ejecute acciones.

23.

El trabajo de un hombre que está desapegado de las modalidades de la naturaleza material y que tiene plenamente en su posesión el conocimiento trascendental, se funde enteramente en la trascendencia.

24.

Una persona que está plenamente absorta en el estado de conciencia de Krsna es seguro que llegará al reino espiritual, en virtud de su total contribución a las actividades espirituales, en las que la consumación es absoluta y lo que se ofrece es de la misma naturaleza espiritual.

25.

Algunos yogis adoran perfectamente a los semidioses ofreciéndoles diferentes sacrificios, y otros ofrecen sacrificios en el fuego del Brahman Supremo.

26.

Unos [los brahmacaris puros] sacrifican el proceso de oír y los sentidos en el fuego del control de la mente, y otros [los casados regulados] sacrifican los objetos de los sentidos en el fuego de los sentidos.

27.

Otros, que están interesados en lograr la autorrealización a través del control de la mente y los sentidos, ofrecen a manera de oblaciones las funciones de todos los sentidos y del aire vital, en el fuego de la mente controlada.

28.

Algunos, habiendo aceptado estrictos votos, llegan a iluminarse mediante el sacrificio de sus posesiones, y otros, mediante la ejecución de severas austeridades, mediante la práctica del yoga del misticismo óctuple o mediante el estudio de los Vedas para avanzar en el cultivo de conocimiento trascendental.

29.

Aun otros, que se inclinan por el proceso de restringir la respiración para permanecer en trance, lo practican ofreciendo el movimiento del aire que sale en el aire que entra, y el aire que entra en el que sale, y, de esa manera, al final permanecen en trance, suspendiendo la respiración por completo.

Otros, reduciendo el comer, ofrecen en sí mismo el aire que sale, como un sacrificio.

30.

Todos estos ejecutores que conocen el significado del sacrificio se limpian de las reacciones pecaminosas, y, como han probado el néctar de los resultados de los sacrificios, avanzan hacia la eterna atmósfera suprema.

31.

¡Oh, tú, el mejor de la dinastía Kuru!, sin sacrificio, jamás se puede ser feliz en este planeta ni en esta vida, ¿qué puede decirse, entonces, de la siguiente?.

32.

Los Vedas aprueban todos estos diferentes tipos de sacrificios, y todos ellos nacen de diferentes tipos de trabajo. Conociéndolos de ese modo, tú lograrás liberarte.

33.

¡Oh, castigador del enemigo!, el sacrificio que se hace con conocimiento es mejor que el sacrificio de las posesiones materiales. Al fin y al cabo, ¡oh,hijo de Prtha!, todos los sacrificios del trabajo culminan en el conocimiento trascendental.

34.

Tan sólo trata de aprender la verdad acudiendo a un maestro espiritual.

Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad.

35.

Habiendo obtenido verdadero conocimiento proveniente de un alma autorrealizada, nunca volverás a ser victima de semejante ilusión, pues, por medio de ese conocimiento, verás que todos los seres vivientes no son más que parte del Supremo, o, en otras palabras, que son Míos.

36.

Aún cuándo se te considere el más pecador de todos los pecadores, cuando te sitúes en el bote del conocimiento trascendental serás capaz de cruzar el océano de los sufrimientos.

37.

Así como un fuego ardiente convierte la leña en cenizas, ¡oh, Arjuna!, así mismo el fuego del conocimiento reduce a cenizas todas las reacciones de las actividades materiales.

38.

En éste mundo no hay nada tan sublime y puro como el conocimiento trascendental. Dicho conocimiento es el fruto maduro de todo misticismo, y aquel que se ha vuelto experto en la práctica del servicio devocional, disfruta de ese conocimiento internamente, a su debido tiempo.

39.

Un hombre fiel que se consagra al conocimiento trascendental y que subyuga los sentidos, es merecedor de obtener ese conocimiento, y al adquirirlo, encuentra rápidamente la suprema paz espiritual.

40.

Pero las personas ignorantes e infieles que dudan de las Escrituras reveladas, no adquieren conciencia de Dios sino que caen. Para el alma que duda no hay felicidad ni en este mundo ni en el otro.

41.

Aquel que realiza servicio devocional y renuncia a los frutos de sus acciones, y cuyas dudas han sido destruidas por el conocimiento trascendental, está verdaderamente situado en el ser. Así pues, a él no lo atan las reacciones del trabajo, ¡oh, conquistador de riquezas!.
 
 

42.

Por lo tanto, las dudas que te han surgido en el corazón debido a la ignorancia, deben ser cortadas con el arma del conocimiento. Armado con el yoga, ¡oh, Bharata!, levántate y pelea.

Así termina el Cuarto Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con el conocimiento trascendental.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

CAPITULO CINCO

KARMA-YOGA: ACCION CON CONCIENCIA DE KRSNA
 
 

1.

Arjuna Dijo: ¡Oh, Krsna!, primero me pides que renuncie al trabajo, y después me recomiendas de nuevo que trabaje con devoción. ¿Tendrías ahora la bondad de decirme definitivamente cuál de esas dos cosas es más beneficiosa?.

2.

La Personalidad de Dios respondió: La renuncia al trabajo y el trabajo con devoción son ambos buenos para la liberación. Pero, de los dos, el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la renuncia a los trabajos.

3.

Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido cómo alguien que siempre es renunciado. Esa persona, liberada de toda clase de dualidades, supera fácilmente el cautiverio material y se libera por completo, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!.

4.

Sólo los ignorantes hablan del servicio devocional [Karma-yoga] como algo diferente del estudio analítico del mundo material [Sankhya].

Aquellos que verdaderamente son eruditos dicen que aquel que se consagra bien a uno de éstos senderos, obtiene los resultados de ambos.

5.

Aquél que sabe que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve las cosas tal como son.

6.

La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora.

7.

Aquel que trabaja con devoción, que es un alma pura y que controla la mente y los sentidos, es querida por todos, y todos son queridos por él. Aunque ésa persona siempre trabaja, jamás se enreda.

8-9.

Una persona con conciencia divina, aunque se dedique a ver, oír, tocar, oler, comer, desplazarse, dormir y respirar, siempre sabe para sí que de hecho no hace nada en absoluto, pues mientras habla, evacua, recibe, y abre o cierra los ojos, siempre sabe que sólo los sentidos materiales están ocupados con sus objetos, y que ella está apartada de ellos.

10.

A aquél que ejecuta su deber sin apego, entregándole los resultados al Señor Supremo, no lo afecta la acción pecaminosa, tal como a la hoja del loto no la toca el agua.

11.

Los yogis, abandonando el apego, actúan con el cuerpo, la mente, la inteligencia, e incluso con los sentidos, únicamente con el fin de purificarse.

12.

El alma firmemente consagrada logra una paz inmaculada, porque Me ofrece los resultados de todas las actividades; mientras que una persona que no está unida a lo Divino, que codicia los frutos de su labor, se enreda.

13.

Cuándo el ser viviente encarnado controla su naturaleza y renuncia mentalmente a todas las acciones, reside feliz en la ciudad de las nueve puertas [el cuerpo material], sin trabajar ni hacer que se trabaje.

14.

El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a actuar, ni crea los frutos de la acción. Todo esto lo efectúan las modalidades de la naturaleza material.

15.

Y el Señor Supremo tampoco asume la responsabilidad de las actividades pecaminosas o piadosas de nadie. Sin embargo, los seres encarnados están confundidos a causa de la ignorancia que cubre su verdadero conocimiento.

16.

Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia, entonces su conocimiento lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día.

17.

Cuando la inteligencia, la mente, la fe y el refugio de uno están todos fijos en el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.

18.

Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brahmana, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [un paria].

19.

Aquellos que tienen la mente establecida en la igualdad y en la ecuanimidad, ya han conquistado las condiciones del nacimiento y la muerte. Ellos son intachables como el Brahman, y por eso ya están situados en el Brahman.

20.

Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios, ya está situada en la trascendencia.
 
 
 
 

21.

Una persona así de liberada no se ve atraída al placer material de los sentidos, sino que, más bien, siempre está en trance, disfrutando del placer interno. De ese modo, la persona autorrealizada disfruta de una felicidad ilimitada, ya que se concentra en el Supremo.

22.

Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha

y las cuáles se deben al contacto con los sentidos materiales. ¡Oh, hijo de Kunti!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos.

23.

Si antes de abandonar este cuerpo actual uno es capaz de tolerar los impulsos de los sentidos materiales y contener la fuerza del deseo y la ira, uno se halla bien situado y es feliz en este mundo.

24.

Aquel cuya felicidad es interna, que es activo y se regocija internamente, y cuya meta es interna, es en verdad el místico perfecto. Él está liberado en el Supremo, y al final llega al Supremo.

25.

Aquellos que se encuentran más allá de las dualidades que surgen de las dudas, que tienen la mente ocupada internamente, que siempre están muy ocupados en trabajar por el bienestar de todos los seres vivientes, y que están libres de toda clase de pecados, logran la liberación en el Supremo.

26.

Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por la perfección, tienen asegurada la liberación en el Supremo en un futuro muy cercano.

27-28.

Evitando todos los objetos externos de los sentidos, manteniendo los ojos y la visión concentrados en el entrecejo, suspendiendo en las fosas nasales la inhalación y la exhalación – controlando así la mente, los sentidos y la inteligencia - , el trascendentalista que busca la liberación se libra del deseo, el temor y la ira. Aquél que siempre se encuentra en ese estado, sin duda que está liberado.

29.

Una persona que tiene plena conciencia de Mí, que Me conoce como el beneficiario último de todos los sacrificios y austeridades, como el Señor Supremo de todos los planetas y semidioses, y como el benefactor y bienqueriente de todas las entidades vivientes, se libra de los tormentos de los sufrimientos materiales y encuentra la paz.

Así termina el Quinto Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con el karma-yoga, o la acción con conciencia de Krsna.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

CAPITULO SEIS

DHYANA-YOGA
 
 

1.

La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquel que no está apegado a los frutos de su trabajo y que trabaja tal como está obligado a hacerlo, se encuentra en la orden de vida de renuncia y es el verdadero místico, y no aquel que no enciende ningún fuego ni ejecuta ningún deber.

2.

Lo que se denomina renunciación, debes saber que es lo mismo que el yoga, o el vincularse con el Supremo, ¡oh, hijo de Pandu!, porque jamás puede alguien convertirse en yoghi, a menos que renuncie al deseo de complacer los sentidos.

3.

Para aquél que es un neófito en el sistema óctuple del yoga, se dice que el trabajo es el medio; y para aquél que ya se encuentra elevado en el yoga, se dice que el cese de todas las actividades materiales es el medio.

4.

Se dice que una persona está elevada en el yoga, cuándo, habiendo renunciado a todos los deseos materiales, ni actúa para complacer los sentidos, ni se ocupa en actividades fruitivas.

5.

Uno debe liberarse con la ayuda de la mente, y no degradarse. La mente es la amiga del alma condicionada, así como también su enemiga.

6.

Para aquél que ha conquistado la mente, ésta es el mejor de los amigos; pero para aquel que no lo ha hecho, la mente permanecerá como su peor enemigo.

7.

Aquel que ha conquistado la mente, ya ha llegado a la Superalma, porque ha conseguido la tranquilidad. Para ese hombre, la felicidad y la aflicción, el calor y el frío, y la honra y la deshonra, son todos lo mismo.

8.

Se dice que una persona está establecida en la comprensión del ser y se le da el nombre de yoghi [o místico], cuando ella se enc