Rubén Edgardo Flores Salleres

Entrevista a Rubén Edgardo Flores Salleres, radicado en Tacna, quien conoció a Luis Antonio Soto Romero, también conocido como Alfa y Omega, en el año 1974; En aquella época el Hno. Flores Salleres laboraba en el Colegio Enrique López Albújar.

Hermano, tenga usted muy buenas tardes. ¿Podría decirme su nombre completo?

Mi nombre es Rubén Edgardo Flores Salleres. El año ´75 o ´76, no recuerdo exactamente, tuve la oportunidad de conocerlo, pues, al hermano, al Cordero; Cordero de Dios, como él se hacía llamar y yo trabajaba en el colegio Enrique López Albújar, que es el turno nocturno del colegio Champagnat, y ahí a golpe de seis a siete de la noche llegó con el director del colegio, que fue el que me lo presentó; conversamos y ya nos dio a entender, nos dio a conocer cuál era su labor; realmente nos quedamos sorprendidos todos porque nos daba a conocer que él escribía unos Rollos y los hacía por comunicación telepática con el Supremo, y era un trabajo, pues, bastante exhaustivo y cada Rollos tenía en la parte de abajo una leyenda, no pequeña sino bastante amplia y yo tuve oportunidad de preguntarle al Cordero, le digo: ¿Y esto? - yo solamente copio lo que me dicta el de arriba; todas las leyendas son copiadas exactamente de acuerdo a lo que me dicta el Señor -. Le digo: Y en la noche, este es un trabajo bastante minucioso, amplio ¿te da falta para hacer un plano en la noche? - Si -me dice- todo lo que hago lo hago con el de arriba, él es el que me da las fuerzas y toda la capacidad y la destreza para hacer- porque eran unos dibujos un poquitos difíciles y sobretodo las leyendas, ¿no?, porque la leyendas no eran una cosa inventada, eran una cosa bastante profunda, espero que ahora ya muchos la conocen, ¿no? Eh, una de las cosas que casualmente también le comentaba acá al hermano, es de que después de tres o cuatro oportunidades que conversé con él, ya nos dijo que era una persona bastante humilde, un carácter sensible; una noche lo invité a comer con el director del colegio, le digo: Te invito a comer, vamos al chifa. En ese tiempo había el chifa Hong Kong, que está en la calle 28 de Julio, cerca al paseo cívico y es donde actualmente está el hostal Hogar. Y fuimos a comer, pues, nos comimos un chifita; recuerdo que nos comimos una sopita wantang, un arroz chaufa y le digo: ¿Nos tomamos unas cervecitas? - No -me dijo- yo no tomo, no tomo licor- así que nos tomamos unas Inca Kolas. Yo sin saber todo lo que ha ido creciendo, eh, lo que es este caballero, este señor, y tuve la suerte, el privilegio de conocerlo, ¿no?; ahora que han pasado los años, me han hecho varias entrevistas, yo no hago mas que decir lo que realmente viví en esos momentos también.

Otras de las anécdotas que yo puedo contarles a ustedes era en aquellos años, años ´75, ´76; las relaciones con el vecino país del sur estaban bastante tirantes, estábamos a punto de enfrentarnos en una guerra con Chile y yo le pregunté al Cordero: Quiero que me hagas un favor, quiero que me digas ¿va a haber guerra con Chile o no va a haber guerra con Chile? - No -me dice- no te preocupes, no va a haber guerra, los diplomáticos van a arreglar todo; así que esta tirantez que hay actualmente, eso se soluciona, los diplomáticos son los que van a solucionar el problema; no va a haber guerra, no te preocupes -me dijo-. ya, muchas gracias -le dije-; y efectivamente, los años que han ido sucediéndose nos dieron la razón, porque realmente no hubo, pues, ningún enfrentamiento.

Una acotación. Me parece que los años serían ´74, ´75 por ahí, porque ya en el ´75 tenemos versiones que ya estuvo en la ciudad de Lima. Posiblemente haya sido el año ´74.


La cosa es que la tirantez con el vecino del sur era grande, creo que ha sido en el año ´75, por Julio del ´75, porque la cosa con Chile hacia el seis de agosto del ´75, creo que la cosa estaba por reventar, pero las conversaciones que he tenido con él era antes, un tiempo antes.

Rosendo: Han sido antes las conversaciones, también las relaciones que se pusieron un poco bravas con Chile, de tal forma que los tanques estaban apuntando a Arica. Entonces yo creo que la pregunta de usted era muy precisa para saber qué iba a suceder entre Chile y Perú.

Los chilenos estaban trabajando las 24 horas del día en Arica y habían hecho unas defensas de unos trípodes de hierro para, casualmente, entorpecer el avance de los blindados peruanos; eso lo sabemos y lo hemos venido a saber después, porque en ese momento las cuestiones eran rígidas con Chile. Chile agarró la zona desde La Concordia hasta Arica e hizo unos cerros que prácticamente el turista volteaba y sólo veía cerros, no veía lo que había más allá; y ellos tenían un plan defensivo bastante amplio; felizmente, como le digo, se solucionó el impase.

Bien. Continuando con el Divino Luis Soto Romero, usted dice que lo vio escribir los Planos. ¿Nos podría narrar cómo es que es que él lo hacía? Usted, como observador, qué impresión tuvo.

Yo le preguntaba a él, porque era un trabajo bastante delicado, minucioso, ¿no?; y él me mostraba el trabajo, por ejemplo -éste es el último que he hecho ayer -me decía- Y bueno ¿a qué hora lo has hecho?, y él me decía que trabajaba en la noche -no, para mi no hay ningún problema, en la noche trabajo y no hago mas que cumplir el dictado de el de arriba; todo lo que yo escribo y lo que dibujo es lo que me dicta el Supremo Hacedor, Dios- con el que tenía un contacto permanente.

¿Y usted, ha leído algún plano o le prestó para que lea?

Sí, yo recuerdo haber leído, pero ya pasó 25 años, ah. Yo en este momento realmente no recuerdo los textos, pero en aquella oportunidad he leído más de uno, y tenía una letra imprenta en cada plano.

¿Y qué pensó cuando lo veía escribir, cuando le decía que recibía del Supremo los dictados?

Mire, yo tengo que decir con toda sinceridad de que uno se sorprendía porque era una cosa extraordinaria lo que estaba contando, uno se siente a veces un poco incrédulo, ¿no?, porque son cosas que así cualquier persona no las hace, ¿no?; nadie va a ponerse a hacer esas cosas y decirnos lo que está haciendo, ¿no?; pero como le digo, posteriormente con las conversaciones de otros hermanos hemos ido conjugando una serie de cosas y nos hemos dado cuenta, ya después que no estaba el hombre acá, que había pasado por nosotros y que habíamos tenido el privilegio de conversar con él; habíamos tenido, pues, una gran oportunidad de conversar con un ser extraordinario, pero para el momento no le dimos el verdadero valor que se estaba presentando a nosotros con los planos, con las explicaciones que él nos daba.

Profecías para el futuro mayormente; todo habla del futuro en la Ciencia. Hermano Rosendo ¿Alguna pregunta?

Rosendo: Así es; vamos a preguntar al hermano que lo conoció; él trabajó conjuntamente con el hermano Carlos Mamani Vega, han sido compañeros de trabajo, el hermano era profesor y el hermano era secretario del colegio López Albújar; lo conocieron muy de cerca al Divino Maestro, de tal forma que vamos a preguntarle al hermano en ese tiempo cuando usted conversó con el Divino Maestro, le hizo una pregunta muy importante al hermano: - ¿Cómo es que usted escribe los Divinos Rollos en la noche? Debe gastar mucha corriente. - ¿Qué le contestó el Divino Maestro?

Bueno, yo me acuerdo que él tenía su luz propia y que para él no era problema la luz; para él no era problema la cuestión de la corriente.

Y usted, en ese momento cuando le dijo que él tenia su luz propia, ¿Qué pensó usted?

Yo en ese momento no lo tomaba por el lado espiritual, el poder que tenía el hombre, ¿no? Sino porque él; nos habíamos enterado por mi amigo y compañero que era Carlos Mamani Vega de que él tenía alquilado un cuartito por la calle Fermín Laquerino, donde vivía él; tenía un cuarto modesto, él siempre vivía modestamente, tenía un foco, tenía su mesa de trabajo y ahí era donde él hacía el trabajo de los Rollos; yo sé que aquí en Tacna ha desarrollado algunos Rollos, pero él ha traído del sur que ya los tenía hechos y en el norte también ha desarrollado otros Rollos; y yo me he quedado sorprendido poderosamente porque dice que tenía hasta cerca de 400 Rollos, ¿no?, o 4,000 Rollos.

4,000 Rollos.

Y es que él tenía una facilidad grande, pues; cada día se hacía un Rollo; cualquier persona común y corriente, yo tengo la certeza que no lo podía hacer eso porque los textos de las leyendas de abajo son Leyes Divinas...

Títulos.

...Títulos de Leyes que cualquier persona común y corriente no puede desarrollarlas. Se ve que él era una persona que estaba en contacto con el de arriba, porque eran cosas extraordinarias los textos.

Rosendo: ¿Alguna experiencia personal con el Divino Maestro, alguna broma que usted haya hecho con él o él con usted?

No, yo en realidad tenía mucho respeto; era una persona que no le permitía hacerle alguna broma. Mi compañero decía: Ha llegado el Cordero; y hablábamos en chileno: uy, vamos a ver al Cordero, po. Vamos a ver al Cordero, po; porque sabíamos que él venía del sur y lo tomábamos un poquito a la broma, ¿no?, pero hasta cierto punto con un poco de chacota, ¿no?; el Cordero era una persona que tenía una mirada...

Rosendo: Inspiraba respeto.

Yo no le hice ninguna broma, a él directamente no le hice ninguna broma; he tenido la oportunidad de verlo y vestía muy modestamente, no tenía nada de alhajas ni cositas ni zapatos caterpillar como se usan ahora; nada; utilizaba sus zapatillitas comunes y corrientes, sencillitas, unas zapatillas blancas ya usaditas con su blue jean y su casaca; y a todas las casacas tenía su corderito acá; se cambiaba de ropa, pero al día siguiente tenía su corderito acá (a la altura del pecho).

Rosendo: Otra preguntita hermano Edgardo. En ese tiempo, como muchos hermanos han manifestado de que a él nunca se le veía comer, no se preocupaba por la comida; y usted, en un gesto muy amable, invitó al Divino Maestro a comer. ¿Él lo aceptó realmente?

Sí, yo tengo esa particularidad, esa cualidad; yo soy un poquito más amplio, no soy muy hermético; viendo la vestimenta, viendo de quién se trataba, yo pienso de que la cuestión de la alimentación es una de las cosas que... las personas que no son de acá, que están de paso, a veces el problema principal es la alimentación; pero eso ha sido una cosa espontánea; ¿vamos a comer chifa? -le digo- vamos, vamos- Y nos fuimos al chifa Hong Kong en la calle 28 de Julio, donde está actualmente el hostal Hogar, que tiene otra disposición actualmente, pero en ese tiempo tenía sus apartados y en uno de esos apartados estuvimos, nos comimos nuestro chifita.

Rosendo: ¿Qué pidieron?

Creo que fue un arroz chaufa, una cosa sencilla. Yo le dije, pues: ¿nos tomamos una cervecita? - No -se rió- No, cerveza no. - Una gaseosa, Inca Kola nos tomamos, y sopita wantang y arroz chaufa, esa fue la comida.

Rosendo: ¿Quizás recuerda alguna cosa más que usted haya observado en él, que le haya llamado la atención? Parte de los Divinos Rollos, por ejemplo usted me contaba de que más adelante supo la noticia que él había fallecido. ¿Qué le impactó, le preocupó?

Sí, otro hermano Genaro Reyes me habló: No, él ha fallecido en Lima -me dice.-

Rosendo: ¿El hermano Carlos Vega?

No, el hermano Genaro Reyes, que estaba metido en el Alfa y Omega, y conversamos sobre el asunto y le digo, le conté, que yo lo había conocido y me comenzó a preguntar y le dije lo que le estoy conversando a ustedes. No tengo porqué aumentar ni disminuir lo que yo he visto y he pasado; no han sido tampoco muchos días, han sido prácticamente unas cinco o seis veces que he tenido la oportunidad de estar con él; no ha sido una temporada larga; pero él ha tenido en Tacna, por otros sectores, mayor permanencia en Tacna y ha tenido la oportunidad de entrar con otras personas.

Rosendo: Así es; él logró conocer a muchos colegas suyos, profesores, en el colegio López Albújar; también hemos conversado con ellos para que den su testimonio y, efectivamente, también cuentan hechos muy importantes sobre el Divino Maestro, así como los está contando usted. ¿Algo más, hermano, que pueda agregar respecto al Cordero de Dios? como usted le decía en ese momento.

Sí, posteriormente yo me he enterado de cosas realmente que en el momento no las sabía; me dijeron que había fallecido en Lima, que lo habían enterrado, pero que ya no estaba donde lo habían enterrado, no estaba ahí; sino que actualmente se encontraba vivo, de carne y hueso, se encontraba en el Asia predicando lo que él decía, dando a conocer su doctrina.

Rosendo: Muy bien hermanito, quisiéramos pedirle su opinión respecto a los Divinos Rollos. ¿Cuál es su opinión personal; ¿Es el enviado del Divino Padre o es un ser como cualquiera? ¿Qué opinión tiene respecto al Cordero de Dios y los Divinos Rollos Telepáticos?

Mire, yo me he enterado de que actualmente hay unos problemas serios con respecto a los Rollos; creo que algunos Rollos han llegado hasta Roma; esos Rollos tienen que darse a conocer al Mundo; el Cordero nos decía: Como es arriba también es abajo; en ese momento nos quedábamos sin entender, lo que nos quería decir. Ahora, como ha transcurrido tanto tiempo, ya nos hemos ido enterando más de la Doctrina, hemos leído, he tenido oportunidad de leer Leyes que son unas leyes estrictas; leyes minuciosas y amplias, 10,000 Leyes.

Hermano, le agradecemos estos momentos que usted nos brinda y le decimos que esto no es ni la última ni la primera; lo que viene más adelante es cualquier cantidad de preguntas y entrevistas; en el futuro usted va a ser buscado por periodistas, porque está escrito en la Revelación; entonces le agradecemos por sus palabras, por su testimonio. Dentro de poco esto va a provocar, como la misma ciencia lo dice, una revolución planetaria y dice que todos los nombres de quienes lo conocieron van a ser conocidos a nivel planetario. Le agradecemos y sus palabras para que usted se despida para la Hermandad del Cordero de Dios.

Quiero felicitarlos a ustedes por la tarea que es bastante difícil de conocer todas estas cosas y que ojalá llegue al entendimiento y al conocimiento de una gran mayoría de personas, que en realidad los humanos somos un poco incrédulos, tenemos que enseñarles cosas reales, tangibles para que las crean; yo las pocas cosas que les estoy diciendo son reales, no tengo porqué aumentar o disminuir absolutamente nada, eso es todo.

Muchas Gracias.

Entrevista realizada el día Viernes 21 de Julio de 2000.
Lugar: Hogar del Hno. Flores Salleres. Tacna, Perú.
Entrevista por: Hno. Rosendo y Hno. José Goicochea V.