Entrevista a Jorge Gárate Espinoza

Entrevista por: Hno. José Goicochea.
Fecha: 30 de Julio de 2000
Lugar: Avenida Azola # 2691, Arica - Chile (Zona
Industrial).

Entrevista a Jorge Gárate Espinoza, mecánico de
profesión radicado en la ciudad de Arica - Chile,
quien conoció a Luis Antonio Soto Romero, también
conocido como Alfa y Omega, en el año 1972; En aquella
época Jorge Gárate Espinoza -hijo de Manuel Gárate-
era un adolescente. El y sus hermanos conocieron al
Divino Maestro gracias a que su padre fue quién le brindó
hospedaje, después que fuera echado de la propiedad de
Antonio Thenoux.

Buenos días hermano, ¿nos podría decir su nombre
completo?

Jorge Gárate Espinoza.

¿Cómo fue que conoció a Luis Antonio Soto Romero, el
Cordero de Dios?

Lo conocí ya hace años, era amigo de mi papá, de mi
padre; y estuvo acá compartiendo un tiempo con
nosotros.

¿Cómo se llama su papá?

Manuel Hernán Gárate Gárate.

¿Qué año fue eso más o menos?

Eso fue en el...

¿72, por ahí?

Sí, más o menos.

¿Su padre fue el que lo trajo a la casa, acá?

Sí, él fue; sí, llegaron acá y vino varias veces y
hacía unas escrituras en una mesa que teníamos...

¿Usted lo vio escribir?

Sí.

Nos podría narrar cómo hacía las escrituras.

Conversando con uno y él escribía como si nada, como
si la mano escribiera sola; yo a veces conversando con
él... hacía unos dibujos bonitos, preciosos.

¿Usted tuvo la oportunidad de leer?

Estaba más chico yo; no le tomaba mucha importancia.

¿Cuántos años tenía usted?

Yo tenía, a ver, 17 años, 16 años.

Tengo entendido que usted tiene más hermanos ¿cuántos
hermanos en total?

Ocho hermanos; mis hermanos también lo han conocido;
lo que nos extrañaba es que cuando uno entra (a la
propiedad), los perros ladran y él entraba y a él los
perros no le hacían nada; era la única persona que
entraba que los perros no ladraban, nada; sino que se
sentaban y se echaban, se quedaban quietitos.

¿Algún recuerdo de él? ¿En qué se desempeñaba aquí en
el taller?

Nos daba una tranquilidad, o sea, como que
conversábamos un rato con él, ya nos renovabamos, ya
con ganas de seguir trabajando; como que llegaban al
fondo las palabras cuando conversaba.

¿Habló sobre el futuro?

Sí, hablaba siempre de Alfa y Omega, el principio y el
fin; del Cordero, un Cordero de Plata que siempre
traía, siempre en el lado izquierdo; eso es lo que más
yo recuerdo.

¿Cuándo dejó su hogar? ¿Hacia dónde se fue?

No, de repente un día se fue y no supimos más de él.

¿Con su maletita?

Claro, si andaba con su bolsita nomás, nada más; una
chaqueta de mezclilla y blue jean.

Hay una historia que nos contaron, no sé si usted o
alguno de sus hermanos narró que él iba a regresar y
que no lo iban a reconocer y los llamaría por sus
nombres, ¿recuerda algo?

No, no recuerdo porque yo no he vivido acá con mis
hermanos, he trabajado afuera, he viajado por otras
partes, otros países; a los pocos años he venido.

¿No recuerda más usted de Luis Soto?

No, más no recuerdo porque yo pasaba poco tiempo aca y
después me iba porque trabajaba afuera.

Pero sus hermanos, los demás, seguramente han estado
más tiempo con él.

Sí, más; ellos han compartido más tiempo con él.

Le agradecemos por su atención.

De nada.

Gracias.